lunes, 8 de febrero de 2010

PRÁCTICA IV

a) En relación al contexto (aula) y el proceso de enseñanza-aprendizaje: ¿Crees que el aula que aparece en la película podría ser la tuya?, ¿qué problemas a tu juicio presenta?, ¿se resuelven en la película?, En caso afirmativo ¿cómo?

El aula que está ambientada en la película está formada por alumnos de un estatus social medio-bajo y muy diverso culturalmente hablando. Supongo que si algún día llego a impartir clase en alguno de los institutos existentes a día de hoy en España, esta realidad que se refleja en la película será la que nos encontramos en las aulas dada la gran inmigración que se ha venido sucediendo en el país a lo largo de los años. La problemática que esto podría suponer es que nos podemos encontrar con dificultad en el idioma, diferentes intereses y aptitudes en los alumnos, diferentes exigencias y obligaciones familiares con respecto a la educación, etc.

En la película, pienso, estos temas se dejan traslucir de fondo, cuando por ejemplo el chico oriental tiene dificultades a la hora de expresarse, cuando un marroquí y un antillano discuten por sus correspondientes equipos de fútbol en el que se deja ver la integración en el país de acogida (Francia) o el rechazo a ésta (africano). Problemas que se tratan de fondo en la película pero que no se hacen notar como muro insalvable en el intento de educar en conjunto a estos alumnos a pesar de estas diferencias.

b) En relación a la figura del docente:

A priori, yo lo tacharía de buen profesor, ¿por qué? Porque intenta mantener una conversación fluida con sus alumnos y a través de ésta entender sus necesidades, deseos, inquietudes… una de sus estrategias es, a pesar de que el reglamento interno del centro prohíbe el uso de los móviles en clase, él en algunos momentos obvia el uso de los mismos para que ese alumno no interfiera en el curso lógico del resto de la clase. Cuando un alumno le interrumpe, intenta llevarlo por medio de la dialéctica, en definitiva, jugando con el lenguaje (su materia de enseñanza) a implicarle en la lección que desea darles, ya sea vocabulario, fluidez en el lenguaje, comprensión…

No siempre este intento de cercanía con el alumno le da resultado dado que debe mantener también su posición de enseñante, persona con autoridad que no puede permitir el tuteo así como las malas maneras en el aula. El alumno no siempre sabe distinguir dónde está esa barrera. Pero en reglas generales creo que sí consigue con esta actitud que los alumnos, a pesar de ciertos momentos de tirantez, se den a él, le comuniquen necesidades, deseos, y trabajen en la medida de sus posibilidades aunque en muchas ocasiones el alumno no sea consciente de ello. Por tanto, no creo que el profesor en su labor fracase porque aunque un alumno puede perderse en el camino, e incluso llegando a la expulsión. Otros muchos alumnos han llegado a un nivel de conocimientos más o menos óptimo, otros más avanzado, o aquellos que se han dado cuenta realmente que lo que les enseñan para ellos no significa nada, punto de partida para replantearse la vida de otra manera a un adolescente descubriendo la posibilidad cercana del mundo laboral.

Cuando su compañero le propone ciertas lecturas este profesor es consciente de que el nivel de sus alumnos no está acorde con las expectativas de su compañero y prefiere adaptarla al nivel de estos antes de exigirles una lectura que no les llegará o comprenderán con lo que su labor se verá perdida. Posiblemente la diferencia a destacar con respecto a sus compañeros sea tal vez ésta, que es más consciente de la realidad de sus alumnos.

C) En relación a los alumnos adolescentes:

Cuando Esmeralda le dice que ha leído la República de Platón el profesor queda gratamente sorprendido. En el fondo supongo orgulloso, puesto que ha conseguido que una alumna en teoría rebelde sin intereses en clase, haya tenido la iniciativa de coger un libro que tenía en su casa y leerlo. Leerlo bien por curiosidad, porque era de su hermana mayor o por cualquier otro motivo. Esta alumna es una adolescente que se está reafirmando. Considera que debe hacerse notar, imponer su parecer. Actitud errónea, Esmeralda esté errada, aunque no lo reconozca tiene interés en aprender y en las cosas que le muestran en el instituto, es decir, la labor del profesor no ha sido del todo estéril. Si me tocara una alumna similar supongo que trataría de seguir el camino que ha seguido este profesor, dando una de cal y otra de arena, y eso sí siempre desde el respeto mutuo.

Con respecto a Soulymane, adolescente sin intereses aparentes, tal vez sería más conveniente intentar resaltar su capacidad e interés para la fotografía y hacerle entender que puede ser una forma de vida y que antes de llegar a esto hay un camino de formación para terminar desarrollando lo que le gusta.

D) En relación a las familias:

Las familias en este caso no forman parte del proceso formativo aunque sí educativo, es decir, por lo que vemos en el entorno familiar son educados y participativos en las tareas del hogar y en el respeto hacia sus padres. Por el contrario, los padres no pueden participar de forma directa en la formación, dado que el lenguaje es una barrera para ellos además de la formación que parecen tener y que no los capacita para controlar los deberes, tareas… aunque sí la disciplina que los hijos deberían tener en este sentido.

La relación familia-instituto realmente es la imprescindible. El profesor los convoca pero, ¿le entienden? Es esta comunicación puntual insuficiente a todas luces.

E) En relación al cine como recurso didáctico: ¿Utilizarías esta película en clase con tus alumnos?, ¿Qué temas trabajarías?

En principio si me decidiera a utilizar en algún momento esta película sería para hacerles resaltar el comportamiento de los alumnos con el profesor. Una manera de verse en el espejo. Por otro lado es un buen método para hacerles ver la importancia de la diversidad cultural y las carencias, ilusiones, necesidades de cualquier persona independientemente de su razón, religión o culturas

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